martes, 20 de mayo de 2014

Bettina Fulco y Roland Garros

El 25 de Mayo comienza una nueva edición de Roland Garros, el torneo de tenis más importante del año que se disputa sobre polvo de ladrillo. Ninguna tenista argentina pudo ser campeona en singles, ni siquiera Gabriela Sabatini en su mejor momento logro alzarse con el trofeo. Hace 26 años una tenista marplatense logro estar entre las ocho mejores del certamen convirtiéndose en la única tenista de la ciudad que llego tan lejos del campeonato parisino. Junto a Bettina Fulco repasamos esas dos semanas en Francia.
-El 88 lo habías arrancado con buenas presentaciones y tenías un nivel tenístico mejor que el de los años anteriores. ¿Cómo llegaste al torneo ese año?
-“Arribe con buenas actuaciones previas, el año anterior me había afirmado en el circuito profesional, jugué muchos torneos en Estados Unidos y Europa, por lo tanto yo ya conocía a mis rivales. Venía con mucha confianza.
Recuerdo que la llegada a París fue en tren, yo ya había ido muchas veces a la ciudad, así que no era algo que me deslumbrara demasiado. Como no tenía mucho dinero aproveche el viático que te daban los organizadores de Roland Garros para pagar una noche en un hotel cinco estrellas y lo utilice para rentarme la estadía en un hotel pequeño. De esta forma podía utilizar el dinero restante para los gastos de la semana, igual las comodidades del alojamiento eran muy buenas, la verdad que no me podía quejar”.
-Me imagino que a pesar de ya haber jugado Grand Slams siempre hay un poco de nervios en esos certámenes. ¿Cómo fue el debut y esa primera semana en el torneo?
-“El partido de primera ronda es el que menos recuerdo, es más me acuerdo que jugué contra una francesa pero el nombre no se me viene a la mente (María ChistrineDamas). Gane muy fácil, no tuve problemas de ningún tipo para imponer mi juego y aprovechar los nervios de ella por estar jugando frente a su público.
Lo más importante vino a los dos días siguientes porque me toco debutar en la cancha central frente a la cuatro veces campeona de Grand Slam y número siete del mundo, Hana Mandlikova. La ventaja que tenía era que ella había estado lesionada y venía con poco rodaje. Por el contrario yo sabía que en polvo de ladrillo tenía muchas chances de dar el batacazo.
Cuando entre al court no lo podía creer, las tribunas eran enormes y la cancha me parecía gigante. Comencé el partido muy nerviosa y jugando muy detrás de la línea de base, había perdido varios games por errores infantiles. Mi entrenador, el chileno Patricio Apey que en esa época también dirigía a Gabriela Sabatini, todo el tiempo me decía que me meta dentro de la cancha y asegure la pelota. Una vez que entre en confianza y no cometí errores no forzados, ella comenzó a decaer tenísticamente y no tuve inconvenientes en cerrar el partido por 6-4 y 6-3. Es más en el primer match point que tuve definí el partido con un passing cruzado. La alegría que tenía era inmensa porque me había dado cuenta de que le podía jugar de igual a igual a las mejores tenistas del mundo.
En la tercera ronda me enfrenté contra una jugadora que yo conocía mucho, la checa Radka Zrubáková, ya había ganado y perdido contra ella así que era un partido muy duro. Radka pegaba muy fuerte de los dos lados pero ese día estuvo muy irregular y yo no pase inconvenientes para realizar mi juego e imponerme con autoridad (6-2 y 6-1)”.
-¿Crees que ahí ya se había logrado el objetivo?
-“Y si, había llegado a la segunda semana de un Grand Slam, un logro muy complicado de conseguir. Es más cuando de chiquita jugaba al tenis soñaba con poder vivir una situación así, pensaba en las horas que había estado entrenando desde que tenía 12 años y sentía que todo había valido la pena.
En los octavos de final la pase muy mal, no por el nivel tenístico que tenía Conchita Martínez sino porque por problemas climáticos y reprogramaciones del orden de juego nos toco jugar en la cancha central a eso de las siete de la tarde. En el predio no quedaba mucha gente pero el problema era que en la cancha de al lado a la Philippe-Chatrier estaba jugando Henri Leconte, ídolo francés y finalista de esa edición. La gente en vez de ver nuestro partido se iba a los sectores altos de las gradas para poder observar el partido de él y cada vez que Leconte ganaba un punto aplaudían sin importar que nosotras estemos jugando. Mi frustración era enorme y ese partido no lo pude disfrutar porque la concentración que podíamos tener con Conchita era muy poca. Me acuerdo que gane, pero no se por cuanto, solo sé que no la pase bien adentro de la cancha (6-2 y 6-4).
Sumado a la mala experiencia del partido luego me entere que jugaba contra Steffi Graff.
Ese año había decidido no mirar el cuadro para no ponerme presión extra. Lo primero que hice cuando salí del court central fue afirmarle a mi entrenador “decime que no me toco contra Steffi”, él con un rostro bastante triste me confirmo que en los cuartos de final me tocaría contra la número uno del mundo”.
-Me imagino que fue un baldazo de agua fría. ¿Cómo asimilaste esa noticia?
-“Con humor. Yo tenía muy buena relación con los periodistas que cubrían el circuito en esa época y recuerdo que Guillermo Salatino, Juan José Moro y un joven Gonzalo Bonadeo, en la sala de prensa apostaban entre ellos por ver en cuanto tiempo ganaba sus partidos la alemana. Así que sabía que iba a ser muy complicado.
Hablando del partido, no tuve ningún tipo de chance (0-6 y 1-6). Ella jugaba de una manera impresionante, ese año gano absolutamente todo. No solo salió campeona en París sino que gano los otras tres Grand Slam y la medalla de oro en Pekín. Lo que disfrute de ese match es que jugué en el estadio principal repleto de gente que si estaba interesada en ver nuestro partido”.
-En ese momento ¿tomaste dimensión de lo que habías logrado?
-“En ese entonces no tome mucha magnitud de lo que había obtenido, lo que recuerdo como si fuera hoy es que cuando me dieron el dinero por mi trabajo no lo podía creer, era el cheque más grande que había tenido en mis manos. Eran 30.000 dólares, pensar que ahora un cuarto finalista de Grand Slam gana aproximadamente 150.000.
Para colmo yo me quede en Europa jugando unos torneos más y recién a las 6 semanas volví a Mar del Plata donde mi madre me mostró algunos recortes periodísticos y ahí fue cuando valore realmente lo que había hecho.
Fueron dos semanas bárbaras, gracias a esa actuación pude jugar la Fed Cup y los Juegos Olímpicos ese año. Hoy con el paso del tiempo me doy cuenta que lo que logre no lo alcanza cualquiera y que tanto sacrificio tuvo sus réditos”.
-Pasados veinticinco años de uno de sus mayores logros tenísticos, Bettina sigue trasmitiendo esa pasión por el deporte en nuestra ciudad. Hoy en día se encarga de las escuelas de tenis que llevan su nombre en los clubes Kimberley y Teléfonos, donde los más jóvenes pueden disfrutar de sus conocimientos y tener un referente tenístico que no solo se destacó como jugadora sino que entrenó a la ex número uno del mundo Viktoria Azarenka y las campeonas de Grand Slam en la categoría juniors Katerina Bondarenko, Angelique Widjaja y Emma Laine.

lunes, 19 de mayo de 2014

Tomorrow never knows

Tomorrow never knows es la última canción del disco Revolver. Este es el séptimo cd de los Beatles que fue lanzado a la venta en el 66. Se puede llamar este disco como la introducción a la psicodelía pero sería un cliché más sobre este disco. Pero específicamente en el track numero 14 se ve la influencia del LSD en Lennon y tambien como la música hindú se va ganando un lugar más que importante en el repertorio Beatle. En este tema se alcanza a distinguir sonidos de una guitarra, de la batería y una sitar. Después por adivinanza o por lógica el tema contara con un órgano, el bajo, una pandereta tal vez. Luewgo hay muchos mitos, muchas versiones de que se encuentran sonadndo violines, gritos de McCartney y hasta se utilizaron acordes de una sinfónica.  Uno de los aspectos mas llamativos es la voz de Lennon, el quería sonar como un monje tibetano cantando desde lo alto de un monte; para lograr ese efecto el se quizo colgar de una cuerda del estudio y girar alrededor del micrófono pero el productor, George Martin no se lo permitió, en referencia a eso junto al ingeniero de sonido, Geoff Emerick, se les ocurrió grabar la voz en  la cabina leslie speaker con la cual era posible obtener el mismo efecto sin tener que recurrir a que se colgara del techo del estudio.
Letra en español:
Desconecta tu mente, relájate, déjate llevar
No es morir, no es morir
Abandona todo pensamiento, entrégate al vacío
Es brillar, es brillar
Que puedas ver el significado del interior
Es hablar, es hablar

Que el amor es todo y el amor es cada uno
Es saber, es saber
Cuando la ignorancia y la prisa lloran a los muertos
Es creer, es creer
Pero escucha el color de tus sueños
No es vivir, no es vivir
O juega al juego de la existencia hasta el fin
Del principio, del principio

Del principio, del principio

Como análisis personal vale destacar que esta canción se escribió y se compuso hace mas de 47 años con sistemas de grabaciones que hoy en día parecerían irrisorios para las bandas actuales. La creatividad de Lennon es impecable sacando los gustos personales de cada uno. La influencia de oriente esta muy marcada. También se puede apreciar que con tiempo, ideas, capital y gente que los apoye los grandes artistas pueden hacer obras maestras mediante la experimentación. Personalmente creo que a partir de este tema los Beatles entraron en su mejor etapa como banda ya que definitivamente se salen de lo comercial (tal vez en Rubber Soul ya lo habían hecho) para ir en busca un sonido que los llene a ellos como artista y no les llene solamente los bolsillos a los empresarios musicales de la época. Decir que es un adelantado a su época seria quedarse corto porque ni hasta hoy en día con todas las facilidades que hay, no hay gente que tenga el talento, las ideas y la imaginación que tenia este hombre hace tantos años. PD: Después dicen que las drogas son malas.